El casserole es un término que se utiliza para los platos que se cocinan y sirven en el mismo recipiente. Normalmente yo lo uso para referirme a los platos de pasta hechos en el horno.
Esta receta es pura casualidad. Estábamos intentando hacer algo original con setas y jamón porque no teníamos muchos más ingredientes. Teníamos una pasta graciosa en forma de caracoles y queso rallado. Así que se me ocurrió esta receta y se ha convertido en una de mis favoritas.
Ingredientes (para 5-6 personas):
- 500 gr. de pasta cocida
- 300 gr. de setas o champiñones
- 100 gr. de jamón serrano
- 1 cebolla grande
- 2 dientes de ajo
- 3 y 1/2 tazas de leche
- 150 gr. de queso rallado
- 2 cucharadas de pan rallado
- 1 pastilla de caldo (opcional)
- 2 cucharadas soperas de harina
- Sal
- Pimienta
- Aceite de oliva
Preparación:
- Cuece la pasta hasta 1 minuto menos de lo que dicen las instrucciones.
- Mientras tanto, pica las setas más bien pequeñas y los ajos muy menudos. Pica también la cebolla bastante pequeña.
- En una sartén mediana, pon un poco de aceite y dora los ajos (1-2 minutos) sin que se quemen. Añade las setas y cocina hasta que estén tiernas. Resérvalo.
- En esa misma sartén, añade 2 cucharadas soperas de aceite y pocha la cebolla hasta que esté transparente.
- Añade la harina lentamente y remueve. Cocina la harina hasta que empiece a dorarse.
- Incorpora la leche lentamente y removiendo. Cocina hasta que quede una salsa espesa.
- En un bol añade todos los ingredientes (la pasta, las setas y la salsa). Incorpora 2/3 del queso y mezcla bien.
- Pon la mezcla en una fuente para el horno.
- Cubre todo con el pan rallado creando una capa encima de la pasta. Añade el resto del queso encima.
- Hornéalo durante 30-35 minutos en el horno a 180º (yo he usado la opción de horno de piedra).